La secadora

Cuidado de las prendas íntimas: 
 LA SECADORA: Enemigo público nº1

Es un invento magnífico, lo reconozco, pero para la ropa interior y géneros de punto en algodón 100%, son el enemigo público nº 1.
¿Quién se lee las etiquetas de composición con normas de lavado?
Francamente, nadie. Ese maravilloso pijama de punto, algodón 100%, de la noche a la mañana ha cambiado de diseño, encogido palmo y medio de largada y tan ancho como antes, como si lo hubiesen prensado. El suave y esponjoso tacto que tenía ha dado lugar a una especie de tejido apelmazado parecido al fieltro, digno de dormir de pie el solito. ¿Os suena de algo? Seguro que a más de alguien le resulta familiar.
-Es que yo lo meto todo en la secadora-, comentan muchos consumidores, sin caer en la cuenta ,que un pijama de punto es como un jersey y jamás , repito, jamás puede ir a la secadora.
¿Y en cuanto a las braguitas y sujetadores? Son prendas super delicadas, con tejidos muy suaves, encajes finísimos y sobretodo confeccionadas con gomas elásticas que tras una fuerte exposición a altos grados de temperatura , como una secadora, se estropean.
En realidad, ¿ tardan tanto en secarse?,o es que , ¿ nos representa hacer el camino de Santiago salir al tendedero?. Luego pasa lo que pasa, ese precioso tanga de encaje ha pasado de ser textil a comestible, pero comestible por el bombo de la secadora. (aún, si fuese por nuestra pareja…)
Dadas las circunstancias, voy a recordar el no uso de secadora en prendas íntimas, mirar las etiquetas de lavado, al menos antes de cortarlas, porque todas las etiquetas de prendas íntimas y lencería fina o de algodón , prohíben su uso.
Hay que escuchar los consejos de un profesional y preguntarle siempre por el cuidado de la prenda. Y, sobretodo, hay que tender más, hacer uso de ese olvidado tendedero, sea interior o exterior, de cuerdas o plegable, pero dispuesto a acoger nuestras braguitas, sujetadores, calzoncillos y suaves pijamas, para asegurarles una larga vida.