14/10/2013
“La tentación vive en tus piernas”
Por Victoria Bafalluy @
La tentación vive en tus piernas
publicado por Victoria Bafalluy en la revista INTROVERSION
“La vi en un paso cebra toreando con el bolso a un autobús
llevaba medias negras, bufanda a cuadros, minifalda azul…” Cantaba Joaquin Sabina en su poema-canción “Medias Negras” del album Mentiras piadosas, 1990.
llevaba medias negras, bufanda a cuadros, minifalda azul…” Cantaba Joaquin Sabina en su poema-canción “Medias Negras” del album Mentiras piadosas, 1990.
Es una pena, pero la realidad es que las medias finas han sufrido un coma profundo estos últimos años. Desbancadas por el uso de pantalones, los fabricantes se vieron obligados a reinvertarse con los leggings.
Lo curioso es que durante ese letargo de las medias finas, mientras menos las usaban las chicas, más las usaban los hombres. Fetichistas de esta prenda llevan tiempo reveindicando su uso, en muchos casos sobre su propia piel y en la otra (mayoría), admirándolas en su pareja.
Efectivamente, en muchas escenas de cualquier película porno casi nunca falta el uso de esta prenda, ya que tiene un significado sexual muy potente.
De hecho, el cine siempre ha tenido obsesión por las piernas femeninas, destacando las medias con costura lucidas por Marilyn Monroe en muchas de sus películas. ¿Quién no recuerda la mirada de Dustin Hoffman, en la película El graduado hacia las piernas de la Sra. Robinson poniéndose unas medias negras? Un elemento icónico hasta en el cartel promocional.
Recordemos que durante la II Guerra Mundial, ante la imposibilidad de conseguir medias por la necesidad de nylon para la fabricación de paracaídas, las mujeres se pintaban la costura en las piernas.
No nos engañemos, a los hombres les gustan las mujeres con medias y el color negro gana por goleada. Ya va siendo hora de recuperar esa feminidad transmitida a través de un panty transparente, negro o de fantasía y dedicar a nuestras extremidades inferiores un buen homenaje.
Puede que mañana me ponga un pantalón, pero no terminaré la semana sin lucir piernas bajo un maravilloso panty transparente, ofreciéndome la ilusión de un bronceado ya casi inexistente, ocultando las venitas y controlando el movimiento de mis pantorrillas.
Pásate por PARIS CHIC-PROMISE, te asesoraremos.
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